Hay sustos que nos encantan, haciéndonos reír sin parar por la cara que pone la víctima de la broma que recibe. Siempre acaban bien, porque a fin de cuentas se le explica rápidamente que era solo una broma, la cual si no ha sido humillante para él no le molesta en absoluto. Pero incluso en estas ocasiones la broma se nos puede escapar de nuestro control, ocurriendo alguna consecuencia.
Es lo que ocurre con el hombre víctima de sus amigos, el cual apenas aguanta el terror cuando le ocurre esta broma. Se encontraba jugando al típico videojuego de fijarse mucho en la pantalla para mover un objeto, treta habitual para conseguir que no despeguen la mirada y así asustarse mucho más. Cuando parece que lo va a conseguir la pantalla cambia y salta un monstruo, haciendo que el hombre grite lleno de terror…y rompe la pantalla.
Un puñetazo bien dado para acabar con el monstruo que sale termina con la existencia de la pantalla del ordenador, el cual no tenía culpa alguna de lo que ocurría. Una situación realmente increíble que no quita que nos riamos todavía más por lo que llega a ocurrir en la escena.
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